J.M. Garcia Bautista Y Rafael Cabello
Año 33 (aproximadamente), un hombre es ajusticiado y condenado a muerte en la cruz, tras un castigo brutal es obligado a llevar un madero hasta el lugar de su ejecución, desde la ciudad hasta el monte Gólgota, más allá de los muros de la ciudad de Jerusalén. Una vez allí, este hombre apodado como "el rey de los judíos" es crucificado y tras tres horas de sufrimiento... muere.
Es desclavado y depositado sobre una sábana o lienzo y llevado hasta el lugar donde sería sepultado. Esta sería una breve crónica de los acontecimientos de aquel día, pero ¿por qué nos detenemos en el Gólgota? Jerusalén fue arrasada en el año 70 por el general Tito, a partir de entonces los Santos Lugares son puras especulaciones (su exacta situación). Por ello es tan importante determinar la localización del Gólgota y del Santo Sepulcro.
Con la unificación de Jerusalén, desde 1967 se ha llevado una amplia exploración por parte de los arqueólogos israelíes, sus investigaciones son significativas para los cristianos dada la posibilidad que determine el curso del Segundo Muro que protegía ala ciudad. El monte Gólgota estaba localizado fuera de la ciudad al igual que las tumbas judías, todo ello tras los muros de la ciudad. El monte era conocido como "el lugar de la calavera" y era un enclavamiento popular y conocido por todos. Los evangelios no dan ninguna indicación de la ubicación del mismo, salvo que estaba cerca de la ciudad, que era un lugar visible desde lejos, que se hallaba próximo a un activo camino principal y que cerca de él había un jardín que contenía tumbas de roca. El autor desconocido de la Epístola de los Hebreos dice que estaba "al otro lado de la puerta" pero no indica a qué puerta de la ciudad se refería. Los evangelios tampoco nos dicen como surgió el nombre de Gólgota, aunque hay algunas teorías:
1º.Qué el cráneo de Adán ("el primer hombre") se encontraba sepultado allí, bajo el monte.
2º.Que era el lugar público de ejecución, donde los cráneos quedaban tirados cerca de allí.
3º.Que se asemajaba en su forma a un cráneo humano. La palabra en la que se escribieron los evangelios es Kranion, que es un término griego. Al traducirla al latín se empleo la palabra calvaria que llevó a la expresión "Calvario".
La idea es que el Gólgota estaba sobre un montículo o colina, aunque podría ser el suelo de uno de los valles sobre los que estaba construida la ciudad de Jerusalén. El caso es que tras diecinueve siglos después nadie sabe donde estaba el Gólgota o de donde viene su nombre, aunque desde el año 326 se ha identificado un sitio particular, marcado por la Iglesia del Santo Sepulcro, como escenario de la crucifixión.
El sitio presente puede ser el sitio real ya que era corriente que los romanos eligieran un lugar conspicuo para la ejecución de criminales, un sitio que está junto a la principal vía hacia el norte satisface esta condición. Muchos de los que visitan Palestina se han preocupado al descubrir que la Iglesia del Santo Sepulcro está dentro de la ciudad de Jerusalén, aunque los evangelios indican que la crucifixión ocurrió fuera de los muros, "cerca de la ciudad". La posición presente de estos lugares santos dentro de la ciudad se debe a los cambios que se han producido en el trazado y la extensión de Jerusalén en el curso de 2000 años. Durante casi un siglo después de la crucifixión, la ciudad Santa fue totalmente destruida dos veces y desde entonces ha visto a muchos conspiradores y gobernantes de diferentes credos.
El sitio marcado por la Iglesia del Santo Sepulcro puede haber estado dentro o fuera de ese muro, para que concuerde con la tradición evangélica debió estar fuera, ya que ese muro era entonces la defensa más septentrional de la ciudad, de ahí la necesidad de determinar el curso de este segundo muro. Muchos se preguntaran el motivo de que el Santo Sepulcro estuviera al norte de la ciudad y la razón es que los otros puntos o lados de Jerusalén son tan escarpados y se hallan tan quebrados por hondonadas que ningún punto pudo haber contenido el grupo de personas del que habla Lucas.
Una posición al norte de los muros habría sido posible si Jesús hubiese llevado después del juicio ante Pilatos desde la fortaleza Antonia, junto al templo ,o desde el palacio de Herodes, la Ciudadela, al oeste de la ciudad. Aún existe debajo del Convento de las Hermanas de Sión la Gabbatha, o suelo donde se realizaban los juicios, que probablemente era la sala de guarda del sótano de la fortaleza Antonia.
En el año 326, cuando se ubicó el lugar ahora marcado por la Iglesia del Santo Sepulcro, no se realizó ningún intento por sugerir que su reconocimiento se debía a la preservación de la tradición cristiana. El lugar parece haber sido identificado como el sitio de un antiguo cementerio judío. La búsqueda del sitio verdadero se inicio en el año 326, por orden de Constantino, el primer emperador romano que reconoció la Iglesia Cristiana (después de recibir una señal en plena batalla :"Con este signo vencerás" viendo una cruz de fuego en el cielo...). Después del Concilio de Nicea, Constantino declaró que el lugar debía ser objeto de veneración .En consecuencia, el obispo Macario de Jerusalén eligió el lugar que, al ser excavado, reveló un número de tumbas de roca y a unos 85 metros hacia el este, una cisterna que contenía tres "cruces". Se eligió una de esas tumbas, no sabemos con que criterio, como aquella en la que había sido puesto Jesús, y se identificó una de las cruces o vigas de madera que contenían clavos como la verdadera ,por sus poderes curativos, dato a tener en consideración. Como principal narrador tenemos al historiador de la Iglesia y obispo de Cesárea en Palestina es esa época: Eusebio (Vida de Constantino). A favor del actual enclavamiento habría que decir que San Juan, en las postrimerías del siglo I escribe en Efeso un evangelio cristocéntrico en el que se refiere a la tumba del señor, sin aludir a posibles violaciones o deterioros. Y el propio Eusebio nos cuenta en su Historia Eclesiástica que hasta la segunda guerra judía del año 132 "trece obispos, convertidos del judaísmo a la fe cristiana, cuidan con gran celo del sagrado lugar".
Orígenes, escritor griego y doctor de la Iglesia, afirma que durante el siglo II empiezan ya a acudir a Jerusalén numerosos e ilustres peregrinos para visitar los Santos Lugares y orar en ellos, puntualizando que estas peregrinaciones dieron comienzo después de la Ascensión del Señor, dato muy importante éste porque significa que no fue olvidada la sagrada tumba. El propósito profanador de Adriano al erigir un templo a Venus sobre el Gólgota y el Santo Sepulcro señaló el sitio exacto de la muerte y supultura de Cristo, y durante más de dos siglos sirvió de protección a los Santos Lugares.
Otras fuentes indican que la emperatriz Elena, madre de Constantino, fue a Jerusalén a buscar el sitio exacto. Según el relato se produjo una revelación milagrosa y otro indica que se debió a un judío que extrajo la información de archivos familiares. Se dice que Elena, al llegar a Jerusalén, le encargó a Macario que buscara la cruz, este sin saber que hacer ofreció plegarias y se vio recompensado con un revelación milagrosa, en otros relatos la historia es análoga pero su protagonista es la emperatriz Elena. Después del descubrimiento del sepulcro y de la cisterna que contenía las cruces, se quitó la roca que los separaba para formar una masa cuadrada de roca pura, que fue identificada como el Gólgota mismo. No se hizo intento alguno por sugerir que parecía un cráneo, pero debajo se halló una cueva que se llamaba como el lugar del sepulcro del cráneo de Adán, lo que indica que esta fue la derivación más probable de la palabra Gólgota. El sepulcro mismo coincidía perfectamente con una tumba de aquel periodo. Era un sepulcro de roca al que se entraba por una baja abertura .La cámara de la tumba era de 2´1 metros de longitud por 1´8 metros de ancho y 2´4 metros de alto. Había un nicho (semicircular) arqueado de 2´1 metros de largo ya 0 ´6 metros del suelo. También había un nicho semicircular alrededor de esa y de las otras tumbas que también se encontraron. Encima se construyó la Iglesia de la Resurección y hacia el este la Gran Iglesia de Constantino. La roca del Gólgota, marcada por una cruz, estaba entre ambos edificios.
Las iglesias que Constantino construyera fueron destruidas en el año 614,durante la captura de Jerusalén por los persas. Estos pronto fueron expulsados por los romanos del Imperio Oriental que reconstruyeron los templos, pero pocos años después Jerusalén paso a manos de los árabes durante la conquista mahometana de Palestina Las iglesias fueron destruidas nuevamente en el 1010. Los cruzados las reconstruyeron y la Iglesia del Santo Sepulcro quedó intacta hasta 1808, cuando un incendio la arrasó. El edificio actual data de 1810. Desde que los arqueólogos intentan localizar sitios bíblicos en Palestina, se ha identificado varios lugares en torno a Jerusalén como "el lugar de la calavera". La identificación del sitio marcado Iglesia del Santo Sepulcro depende ahora de la determinación del curso del Segundo Muro, construido por el rey Herodes para cerca lo que entonces era el suburbio norte. El antiguo Primer Muro, en su lado norte iba desde la Ciudadela en el Oeste al Templo en el Este. El Segundo Muro, según el historiador judío Josefo, quién nació en Jerusalén y fue testigo presencial del sitio romano, "empezaba (en el oeste) desde la puesta del Primer Muro, que se llamaba Gennath, rodeaba la cuesta hacia el norte y subía hasta Antonia".
Era una breve pared defendida únicamente por catorce torres. Su extremo occidental está determinado por la referencia del historiador a la puerta que daba a los jardines (Gennath). Se han encontrado porciones de un muro antiguo en el norte de la calle de David, en la línea que podía seguir el muro, el predominio de los negocios árabes en esa zona la torna muy delicada para la excavación. Parece probable que el muro rodeaba la parte principal del valle central, que en época de Herodes iba de norte a sur a través de la parte central de la ciudad. Ese pudo ser el motivo de su curso en zig-zag. Parece que se desviaba hacia el norte ,giraba hacia el este, volvía al norte y corría otra vez hacia el este. La Iglesia del Santo Sepulcro está situada -aproximadamente- en el lugar donde el muro hacia su primer giro repentino al este. El sitio así identificado, ¿quedaba dentro o fuera del muro? Para satisfacer las condiciones requeridas debió estar fuera de la puerta de la ciudad. Pudo haberse ubicado una puerta en ese lugar para empalmarlo con el camino principal hacia el norte. El hecho de que se construyera la puerta donde el muro giraba marcadamente podía tener ventajas desde el punto de vista militar, ya que brindaba un ángulo por donde se la podía vigilar desde dos lados.
Jesús fue crucificado cerca de una escarpa o acantilado que contenía tumbas de roca y estaba cercado por un jardín -quizás parte de los jardines a los que conducía la Puerta Gennath-. En ello reside la paradoja, la dificultad para identificar el sitio. Los judíos no habrían permitido sepelios dentro de la ciudad. Esa conclusión ubica al lugar fuera del nuevo muro de la ciudad. Por otra parte,¿ habrían permitido los judíos que su muro estuviera dominado por una escarpa? Además, parece indicar que el Gólgota debió estar hacia el norte o posiblemente en otra parte. Las mujeres que deseaban untar el cuerpo la mañana del domingo, fueron a escondidas, ya que esperaban que se las reconocieran como unas simpatizantes de los cristianos. Difícilmente se habrían atrevido a acercarse a una tumba próxima a los muros de la ciudad, desde los cuales podría verse. No obstante en 2000 años ha debido cambiar la topografía del lugar y ello nos puede llevar a falsas conclusiones.
A favor de la situación actual están los resultados de las obras realizadas en 1962 en la Basílica del Santo Sepulcro y en las excavaciones del flanco nordeste del mausoleo que albergó la tumba de Jesús en las que se extrajeron tierra virgen rosácea del suelo de la sacristía y del mismo tipo de tierra que tenía los huertos en época de José de Arimatea.
El terreno está atravesado por un segundo grueso muro romano, anterior a cualquier construcción (romana) de Constantino. Este muro pudo haber sido el perteneciente al templo pagano construido por Adriano y al que ya nos hemos referido. Han surgido restos del cuadrilatero constantiniano que rodeaba el santo mausoleo por los lados norte ,este y oeste. Se han descubierto construcciones del siglo VI en el área comprendida entre el mausoleo y edificios del cuadrilatero constantianiano. Se han reconocido el nártex y portal de la capilla de la Aparición, debidos a la restauración de Constantino Monómaco, en 1408. Se ha comprobado que las destrucciones de los persas en el año 614 como las de Hakem en el año 1009 no fueron tan extensas ni totales, conservándose estratos del pavimento y de ladrillos en la actualidad, es decir, hasta la envoltura de ladrillos de la restauración de Constantino Monómaco (según datos del padre Virgilio Corvo).
La terminología usada para designarla
Cuando se habla de la Síndone nos puede confundir la amplia terminología usada para designarla. Es fácil que nos refiramos a ella como "Sábana", "Sudario" o "Lienzo". San Juan refiriéndose a la resurrección dice que Simón Pedro junto a otro discípulo vieron los lienzos tirados y el sudario que había estado sobre la cabeza envuelto en un lugar aparte, lo cual nos hace pensar que eran más de una pieza las que formaban la mortaja funeraria. Mateo y Marcos se refieren a ella como sábana al indicarnos que era propiedad (la pieza) de José de Arimatea, con ellos también coincide Lucas. ¿Cuál es el término adecuado? ¿Cuál se ajusta a la realidad?
El término sidon según San Jerónimo es una tela de lino más larga que ancha, la cual envolvía el cuerpo, a diferencia de sudarium ,que en el latín clásico significa "pequeño lienzo útil para enjugar el rostro". Concretemos que en el caso de Cristo la síndone es una larga tela de lino blanco que sirvió para envolver el cadaver del ajusticiado en la cruz. Es más que probable que sobre el rostro se colocase un lienzo a modo de sudarium según las tradiciones funerarias judías y un trozo de lienzo a modo de cinturón mantuviera cerrada la mandíbula del difunto (como los antiguos remedios contra el dolor de muelas). De ahí la diversidad de piezas de lino que pudo observar San Juan siendo el que con más riqueza descriptiva narró lo observado en el interior del sepulcro, mientras el resto de los evangelistas simplemente repararon en lo más evidente y notable: La Sábana.
Pero profundizando en todo esto veamos la traducción de ese párrafo del Evangelio de San Juan (versículo 20): " El primer día de la semana va María Magdalena de madrugada al sepulcro. Corrían los dos juntos pero el otro discípulo corrió por delante más rápido que Pedro y llegó al sepulcro. Se inclinó y vio las vendas en el suelo, pero no entró. Llega también Simón Pedro siguiéndole, entra en el sepulcro y ve las vendas en el suelo, y el sudario que cubrió la cabeza, no junto a las vendas ,sino plegado en un lugar aparte. Entonces entró también el otro discípulo , el que había llegado primero al sepulcro, vio y creyó, pues hasta entonces no había comprendido que según las Escrituras Jesús debía resucitar de entre los muertos .Los discípulos entonces volvieron a casa".
Hasta aquí, la versión comúnmente aceptada; pero si consultamos el Códice Alexandrinus, que data del siglo IV-V (en el Museo Británico de Londres) se encontrará la misma cita evangélica de la siguiente forma: "Salieron, pues Pedro y el otro discípulo y fueron al sepulcro. Corrían los dos juntos y el otro discípulo se adelantó más velozmente a Pedro y llegó primero al monumento y agachándose ve los lienzos allanados . Pero no entró. Llega pues, Simón Pedro siguiéndole y entró en el sepulcro contemplando los lienzos allanados y el sudario que estuvo sobre la cabeza de Él, no, al igual que los lienzos, allanado , sino al contrario, enrollado en su propio lugar. Entonces ,pues, entró también el otro discípulo, quién llegara primero al sepulcro. Y vio y creyó".
Tal como fue escrita en el Códice Alexandrinus, la palabras griega othonia significa "lienzos" y no vendas, como se ha venido traduciendo. Así lo tradujo San Jerónimo en la versión Vulgata. Según el códice la expresión "lienzo" hacía referencia a toda una pieza o sábana. Cuando Juan habla de vendas usa la palabra griega propia keirai y sin embargo queda demostrado según el Códice Alexandrinus que los lienzos estaban allanados usando para ello el término griego Keimena que es más adecuado. Así pues nos encontramos ante un grave error de traducción que nos pueden hacer dudar sobre las piezas halladas en el sepulcro y sobre su posible definición, para subsanar este error y de la mano de los modernos (y más fiables) sistemas de traducción podemos afirmar que en el interior del sepulcro se hallaban una gran pieza de lino, un sudarium y posiblemente una estrecha pieza de lino cuya función como ya hemos referido anteriormente servía para mantener la mandíbula cerrada.
Características
Se conoce por SÍNDONE a la Sábana Santa, que se supone cubrió y sirvió de mortaja al cuerpo sin vida de Cristo una vez desclavado de la cruz, que se expone en la ciudad italiana de Turín. La Sábana Santa mide 4´36 metros de larga por 1´10 metros de ancha, con una superficie total de 4´796 m2 y con un peso aproximado de 1´420 Kg.
La reliquia describe un rectángulo de una sola pieza, sin unión ni dobladilllo. A causa de los siglos transcurridos la pieza de lino tiene una tonalidad amarillenta-grisácea con un ligero contorno rosa .El sudario muestra la imagen frontal y dorsal de un hombre tal y como si lo hubiesen colocado sobre una mitad y hubieran pasado el lienzo sobre su cabeza para extenderlo hasta los pies. El cuerpo está tendido de espaldas con las manos cruzadas al frente ,la mano izquierda sobre la muñeca derecha y los pies cruzados. Los pequeños ríos de sangre han corrido por la frente como si hubiese corrido en vida si las espinas hubiesen lacerado esa región. Hay lastimaduras por el rostro y tanto la parte delantera como dorsal están muy marcadas por pequeños coagulos oscuros como los que podrían haber dejado un azotamiento con látigo con castigo de punta de metal o hueso .Estas improntas son de un color sepia ,rojo parduzco y herrumbroso con diversas tonalidades e intensidades dependiendo de la zona del cuerpo.
Breve recorrido histórico
-Año 30: Fabricación del lienzo de lino que cubriría el cuerpo inerte de Cristo.
-Año 33: Muerte y crucifixión de Cristo. Su cuerpo es amortajado en el Monte Gólgota (Jerusalén) con el lienzo.
-Del año 33 al 35: Se mantiene oculto el lienzo entre los cristianos, posiblemente ocultado por José de Arimatea (el tener las mortajas funerarias era un delito muy grave entre los judíos).
-Del año 35 al 50: Permanece escondido en la ciudad de Pella.
-Del año 50 al 70: Es llevado y mantenido oculto en Jerusalén hasta el asedio de esta ciudad por el general Tito, hijo del emperador Vespasiano, que destruyó la ciudad.
-Año 70 al 300: Es trasladado a la ciudad de Edessa (hoy Urfa en Turquía). Al apostolar los reyes de Edessa los guardianes cristianos escondieron la Sábana tapiándola en un hueco en las murallas de la ciudad.
-Año 313: Constantino I "El Grande" derrota a Majencio y fue promulgando el Edicto de Milán. La Sábana Santa es entregada a la custodia de la emperatriz Eudoxia.
-Año 404: Muere Eudoxia y la reliquia pasa a manos de la emperatriz Pulqueria (399-453). Este hecho fue registrado por un historiador del siglo IV, Nicéforo Calixto.
-Año 525: La reliquia es venerada publicamente, se podía contemplar la cara de Cristo ya que la Sábana estaba plegada.
-Año 900: La reliquia fue cedida al emperador bizantino y trasladada a Constantinopla (capital de imperio romano de Oriente) alojándola en la basílica de Santa María de Blackernae. Existe constancia de ello gracias a los escritos del obispo francés Aroulf. San Juan Damasceno (s.VII - s.VIII).
-Del año 900 al 1204: Permanece el la Iglesia de Santa María de Blackernae, así lo atestigua el abate benedictino Soermudarson quién lo refleja en los escritos realizados tras una visita en el año 1155 a la Catedral de Santa Sofía en Constantinopla (hoy Estambul - Turquía). También hay referencias de ello por los escritos de Guillermo de Tiro quién dice que el emperador Manuel Commenus le mostró al rey Amarilco I de Jerusalén el sudario de Cristo. Nicolás Mesarites dijo haber visto en la basílica de Blackernae los lienzos funerarios de Cristo, año 1203.
-Año 1204-1208: Las hordas cruzadas saquean la ciudad y la sagrada reliquia desaparece de su lugar. Otton de la Roche, capitán de la guardia que tenía encomendada la custodia de la reliquia introduce la Sábana Santa en Francia.
-Año 1349: Felipe IV obsequia con la reliquia a Geoffrey de Charny, conde de Charny y señor de Lirey. Este encomienda la construcción de una iglesia en honor de la Virgen María (según documento histórico guardado en la Biblioteca Nacional de París).
-Año 1355: La reliquia tras la muerte de Geoffrey de Charny pasa a manos de los clérigos de Lirey. Estos la exhiben publicamente.
-Año 1389: Se expone la Sábana provocando la ira de Pierre de Arcis, obispo de Troyes. El rey de Francia retira su permiso para exponer la Sábana Santa a los clérigos de Lirey.
-Año 1390: Los clérigos, temiendo la Guerra de los Cien años, llevaron la sábana de un lugar a otro en pro de su seguridad.
-Año 1418: Los clérigos de Lirey la ceden a Humbert de la Roche.
-Año 1443: La viuda de Humbert de la Roche se niega a devolver la Sábana. En este conflicto debió intervenir el papa Clemente IV en el conflicto creado.
-Año 1471-1484: Sixto IV (Papa) autoriza al duque de Saboya a construir una capilla en Chámbery para albergar a la reliquia.
-Año 1516: El artista alemán Alberto Durero realiza una copia de la Sábana en la ciudad belga de Lierre.
-Año 1532: Incendio en la capilla de Chámbery (Francia). El historiador Pingonius relata como fue retirado por cuatro hombres. El cofre se fundió debido al excesivo calor del incendio y una gota del noble metal fundido quemó parte de la Sábana. El agua usada en el proceso de enfriado del cofre también dañó o marcó la Sábana Santa.
-Entre el año 1532 y 1572 la Sábana viajó a Vercelli, Niza y Chámbery.
-Año 1572: Las monjas remiendan las quemaduras del incendio de Chámbery.
-Año 1578: La Sábana Santa es trasladada a Turín donde será venerada por Carlos Borromeo librando el principe Filiberto de Saboya a este de su promesa de ir a pie de Milán a Saboya en gratitud por el cese de peste en su archidiócesis.
-Año 1694: Guarini (gran arquitecto) finaliza la construcción de la capilla de la reliquia junto a la Catedral de San Juan.
Allí permanece hasta nuestros días. En los años de guerra (mundiales) la reliquia fue trasladada en secreto a las grutas del santuario de Monteverne, cerca de Napolés.
Actualmente se encuentra en un bello relicario de plata en la Casa de Saboya, tras el ya lejano incendio que amenazó por segunda vez la integridad de la reliquia. Hoy día ha vuelto a su emplazamiento en la capilla del Santo Sudario en Turín. Secondo Pía sería el primer ser humano en contemplar el rostro "negativizado" de Cristo el 28 de Mayo de 1898 al fotografiar la Sábana Santa por primera vez en la historia.
Estudio linográfico del lienzo de Turín
La Sábana Santa es de lino puro, tupido y opaco, cuya estructura ha podido estudiarse gracias a las ampliaciones fotográficas que permiten examinar todos los detalles del tejido. Elaborada a mano, su urdimbre es de cerca de 40 hilos por centímetro, y en el sentido de la trama de unas veintisiete pasadas o inserciones por igual extensión. El entramado responde al estilo antiguo de Damasco, se trata de una "sarga" con diagonal de cuarenta y cinco grados, en "espiga de pez", dispuesta dos arriba y dos abajo. El hilo transversal pasa así debajo de tres verticales para aflorar en el cuarto, lo que requiere un telar de cuatro pedales. Al ser rota la espiga en dos direcciones convergentes forma estrías longitudinales de poca regularidad, como no podía menos de suceder con los procesos y procedimientos practicados en telares rudimentarios donde se desconocían los actuales medios técnicos de precisión de hiladura y textura. Se puede establecer el grueso, o sea el grado de finura de los hilos que lo componen (ligogénesis). Estos, aproximadamente deben corresponder, según la numeración inglesa del lino, al número 70 para la urdimbre y al 50 para la trama. En la Sábana Santa, en la pieza de lino, existen errores en la elaboración, pues hilos que debieron formar la espiga en sentido ascendente han debido ser elaborados en el descendente y vicerversa. También existen equivocaciones en la pasada de algunos hilos de la urdimbre. A veces, faltan tramos y hay interrupciones de pasada en no pocas filas por haberse alterado el orden de la nervadura.
Como hemos mencionado anteriormente, la reliquia es una pieza de lino puro. El lino es una planta herbácea, anual, de la familia de las lináceas, con raíz fibrosa, tallo recto y hueco, como de un metro de alto y ramoso en su extremidad, hojas lanceoladas, flores de cinco pétalos azules y fruto en caja de cien celdillas, con una semilla aplanada y brillantes en cada una. De su tallo se extraen abundantes fibras que se emplean como materia textil en la preparación de un tejido más resistente que el algodón, aunque menos flexible ,más rígido. Esta rigidez, unida a la superficie lisa y brillante que presentan los tejidos, dan un tacto fresco y en modo resbaladizo.
El lino era un tejido usado desde la antigüedad, teniendo referencias de ello en el Éxodo o en el Libro de los Proverbios por citar algunos ejemplos. Era muy estimado entre los hebreos por su calidad y su dureza. Además, hemos de destacar la propiedad absorbente que éste posee ,característica muy importante en nuestro estudio. De la duración del lino a lo largo del tiempo no hemos de extrañarnos ya que aún se conservan telas de lino en prefecto estado en el Museo del Louvre (París- Francia) en su sección de egiptología y con una datación de más de treinta siglos de exitencia. En el Museo Egiptológico de Turín (Italia) podemos encontrar una pieza de lino puro en perfectas condiciones perteneciente a la XII Dinastía faraónica (2000 años a.C.), y así una larga muestra de ejemplos reales y concluyentes...
El doctor Brozzone estima que la tela del sudario de Jesús corresponde perfectamente a los tipos de tejidos conservados en las momias del siglo I de nuestra era y añade que en pinturas- murales y mosaicos encontrados en restos de monumentos arqueológicos abundan los telares aptos para este tipo de producción. Sobre el tejido se han hecho multitud de análisis y exámenes concienzudos sin que aparezca la menor señal o huella de tinte, pintura o trazos de pinceles y añadiendo que el color sepia es indudablemente de origen orgánico (siendo éste extremo comprobado en el laboratorio mediante el uso de aparatos ópticos, directamente aplicados a la tela y observado en ampliaciones fotográficas del tejido).
En la Sábana Santa encontramos las huellas de las quemaduras del siniestro del 4 de Diciembre de 1532 a modo de triángulos a los lados de la imagen central de la reliquia, en algunos trozos de su tinte es más intenso que el de otras improntas. Las más importantes quemaduras aparecen en dos series de seis y tienen la misma forma y dimensiones, excepto las cuatro extremas, que son parciales. Se deduce que en el plegado hecho en los dos sentidos, de longitud y anchura, originariamente cuarenta y ocho planos o cuadrángulos del tejido, con una dimensión de veintiocho por treinta y siete centímetros. Al producirse la quemadura en un ángulo de la tela, plegada en forma rectangular dentro del relicario de plata, que en parte se fundió por el enorme calor, algunas gotas del metal incandescente cayeron sobre el tejido y se dañaron a la vez todos los plieges, resultando dos series de orificios. Por fortuna, se trataba de un ángulo próximo a los márgenes laterales y permaneció intacto todo el rectángulo central, destruyéndose sólo una pequeña parte de la impronta anterior. Estas quemaduras, que aparecen circundadas por una coloración rosácea, como la huella de un hierro caliente ,habían corroido una porción de la tela en la parte central, que fue sustituido por remiendos realizados por las Clarisas de Chámbery, en fecha que se calcula entre el 16 de Abril y el 2 de Mayo de 1534, usando para ello lino de corporales de la Santa Misa.
El agua utilizada para extinguir el fuego se derramó en gran medida sobre la Sábana Santa, originando en un ángulo un sector carbonizado y amplias zonas con cercos chamuscados en series simétricas. Son cinco las manchas dispuestas sobre el eje de las imágenes: en la cabeza, en el pecho , en la espalda , entre los muslos y la parte dorsal y entre las rodillas de la frontal. A cada una de estas manchas corresponden en las orillas de la tela dos especies de medios rombos. No son líneas rectas, sino sinuosas-lobuladas, de manera extraña, absolutamente iguales a las huellas que se forman cuando se moja parcialmente una tela blanca con agua manchada por una sustancia colorante. Cuando el tejido se seca ,la parte mojada se tiñe ,pero se separa del resto del tejido que permanece seco. Las manchas fueron causadas por el agua vertida en el incendio de 1532 para enfriar la incandescente caja de plata y así poder extraer la reliquia, empapada de agua salvo el ángulo donde se formaron las repetidas manchas. Existen, además, en el lienzo otras quemaduras de menor tamaño redondas y rosáceas. Se advierten sobre una copia verificada en 1516 que permaneció en Lierre (Bélgica) antes del incendio de Chámbery, estas quemaduras están rodeadas de una especie de amplio halo esfumado, de color sepia ,que en las fotografías en tamaño natural se distingue claramente. Ellas se derivan del calor irradiado que causa una cierta destilación seca de la celulosa del lino, con producción de sustancias orgánicas diversas en estado gaseoso a tan alta temperatura. Alguna de ellas, de color pardo, se difundieron en un halo interno de la quemadura y se depositaron coloreando la tela.
Además de las quemaduras pueden verse en el lienzo una serie de líneas transversales, negras en el positivo y blancas en el negativo, que cortan las imágenes .Esto se corresponde con los plieges de la tela, imposibles de eliminar pese a intentarse por procedimientos que no suponían riesgo de mayores deterioros, entre ellos rodar un alisado y grueso cilindro de madera a lo largo del lino.
En cuanto a las improntas corporales de la reliquia hemos de decir que se encuentran localizadas en la parte central y pueden advertirse las siluetas anterior y posterior del cuerpo de un hombre, contrapuestas por la cabeza, ello se debe a que el cadaver fue colocado de cúbico-supino sobre una mitad del largo de la Sábana y la otra fue echada sobre la cabeza y superficie anterior del cuerpo, hasta los pies. La figura del lienzo revela una admirable y perfecta anatomía de un cuerpo viril, con las manos cruzadas sobre el arco pubiano ,la imagen es un negativo fotográfico, es decir, aparece inversa , lo que está a la derecha es la izquierda de la realidad y viceversa, como si la viéramos a través de un espejo. Esto es así en la imagen anterior y en la posterior.
Continuando con la anatomía de la imagen, hemos de decir que presenta a un hombre de talla elegante y robusta, de un metro y ochenta y tres centímetros de estatura. Los miembros inferiores se ven de manera muy distinta en la imagen dorsal y terminan con una perfecta impronta del pie derecho .En la impronta delantera las piernas se "esfuman" en la parte inferior, como si el lienzo estuviera extendido a distancia del cuello de los pies. Lo que más llama la atención es la increíble impresión del relieve, no son simples trazos, contornos o sombras, son formas que sobresalen extrañamente del fondo. No hay copia, pintura o dibujo que pueda parecerse a ella. En las improntas del cuerpo envuelto en la Sábana y un rosa o malva, con leve tinte carmín que revela las numerosas manchas de sangre, de heridas más o menos extensas y profundas. Esto se corresponde con la distinción cromática entre huellas somáticas y huellas hemáticas. Las huellas sanguíneas de la Sábana son delicadamente rosáceas y no de color negruzco como hubiera sido lo más lógico con motivo de las oxidaciones que se producen con el tiempo.
El color de las imágenes está distribuido uniformemente, con un contorno difuminado. En los bordes se confunde con el fondo de la tela. Si nos detenemos a analizar el rostro nos damos cuenta de que también son así. Falta el límite exacto de las órbitas, de la nariz , de las mejillas, del bigote ,del labio inferior, de la barba. Tienen, por el contrario, un contorno exacto de las heridas, las manchas de sangre y las equimosis cuando se encuentran en una región convexa del cuerpo que estuvo en contacto inmediato con el lienzo. La faz resulta estrecha también por quedar veladas las partes laterales de las mejillas. Los pómulos son bastante pronunciados y con ellos terminan la configuración lateral de la parte más alta del rostro. Los dos caracteres dan por resultado una cara un poco estrecha y aplanada. Las proporciones de las dos imágenes son naturales (anterior y posterior).
En todas las zonas del cuerpo se ven huellas de las lesiones producidas por instrumentos cortantes y de punta, o por instrumentos contundentes que producían rápidamente tumefacciones, heridas y derrames. De estas heridas brotó la sangre que posteriormente mancharía la Sábana con su rastro; de una herida abierta surge sangre ,de eso no cabe ninguna duda, con el paso del tiempo la sangre se ha oxidado y desnaturalizado perdiendo sus propiedades características ,quedando su presencia inequívoca en algún momento sobre el lienzo gracias a esas muestras o manchas aún patentes en la Sábana. No obstante hemos de anotar que la coagulación de la sangre tiende a cerrarse en gotas ovoidales de márgenes espesos cuando es inminente el fenómeno. Al comenzar la retracción del coagulo en "arroyos" todavía dinámicos el suero puede notarse igualmente. El fenómeno de coagulación se verifica en el tiempo normal de quince minutos y puede haber un aumento de tiempo si añade nueva sangre a la precedente en vías de coagulación. El fenómeno de retracción del coagulo se manifiesta siempre dentro de los límites normales de una a dos horas, incluso si el coagulo se produce con un retraso de la normal coagulación. El retraso de la coagulación de la sangre no perturba el normal desenvolvimiento de la retracción del coagulo. Respecto a los restantes coágulos de sangre que encontramos en la Sábana podemos decir que los sufrimientos mortales, largos esfuerzos musculares, traumas graves (flagelación y crucifixión), causaron un desequilibrio de ácidos y bases, déficit alcalósico descompensado, consiguiente acidósis y uremia genuina aguda, la cual determinó un aumento patológico del tiempo de coagulación. Esta debe de haberse iniciado al morir la víctima y la expresión del coagulo en los dos derrames del rostro a la hora undécima a juzgar por el momento en que permanecieron impresos los derrames del suero de la Sábana. Cuando se inició la retracción del coágulo en arroyuelos hemáticos, el suero pudo acusarse como en la rama inferior del mismo que proveniente de la vena frontal se cuajó en una arruga del Hombre del Síndone. La retracción del coágulo se verificó en un tiempo normal en un hombre sometido a una intensa tortura.
De todo esto se puede afirmar que el efecto cromático (coloración ocrácea resalta da sobre un fondo más oscuro) se produjo porque la sangre impregnó las fibras de lino. Conviene insistir en que se distinguen muchas huellas sanguíneas sobre los cabellos y el rostro así como en otras zonas del cuerpo del Crucificado.
(Datos del ESTUDIO LINOGRÁFICO obtenidos del libro El Enviado, de Juan José Benítez. Plaza & Janés, Editores)
Argumentos a favor y en contra
No son pocas las voces que alzan la falsedad de la Sábana Santa en nuestros días, sus agnoticismos, ateismos o el simple y excesivo celo científico han hecho que se cuestione en demasía la autenticidad de la reliquia. No ha ayudado a clarificar este tema la prueba del "infalible" Carbono-14 a la que se sometío al lienzo en el año 1988,la datación cifró su antigüedad en los años 1260-1390 de nuestra Era, constituyendo así un lienzo del medievo y por lo tanto un completo fraude. ¿Pero es tan infalible la prueba del C-14? La verdad es que la datación del carbono-14 la realizaron tres prestigiosos laboratorios y obtuvieron las mismas respuestas .Sin embargo la prueba del C-14 se pone en entredicho en algunas dataciones ,por ejemplo, en una piel de foca de sacrificio reciente se realizó la famosa prueba del C-14, el resultado fue una datación del año ¡¡¡2060!!!.La contaminación medioambiental habían falseado los registros del carbono. Así pues ,un lienzo que ha sufrido la adhesión de excesivos humos y combustión en el incendio de 1532 en Chámbery y que se vio afectado por el mismo posee un contenido de carbono más alto que el normal, adquirido por métodos innaturales (como lo fue el incendio). Cualquier datación bajo estas circunstancias sería inválida...
Hay otros estudios que apuntan la posibilidad que la Sábana sea realmente una pintura y falsificación. Hoy día es muy evidente identificar una pintura de las características que presenta el lienzo de Turín. Se ha comprobado que no hay pigmentos colorantes en la Sábana que indiquen el origen artístico del mismo. Aparte es muy usual observar en Iglesias de toda Europa copias de la reliquia turinesa. En España tenemos una buena colección de ellas, basta solo con ver las del monasterio de Silos, Burgos o La Rioja para observar su origen artístico.
También le atribuyen ser un prototipo de fotografía creada por Leonardo Da Vinci en la época. Esta afirmación audaz y explicada en su libro por los autores Clive Prince y Lynn Picknett (El enigma de la Sábana Santa, Martínez Roca) se torna bastante débil cuando comprobamos que el gran artista italiano no vivía aún entre los años 1230-1390. Aparte de rozar la casi milagrosa impresión de la Sábana, no obstante fue un buen intento de desacreditación.
Hay quién opina que el hombre de la Sábana Santa fue el Gran Maestre y último jefe templario... Sin embargo son muchas las pruebas que acreditan la veracidad de la misma Sábana, desde los estudios botánicos del criminalista y palinólogo suizo Max Frei, que recogió de la Sábana muestras de polén procedentes de Israel, Turquía y Europa..., aunque hay quién desacredite a este investigador debido a un tremendo patinazo al dar como auténticos unos manuscritos que se suponían pertenecían a Adolf Hitler y que realmente eran un tremendo fraude.
El analizador de imágenes tridimensionales de la NASA ,el VP-8, demostró la tridimensionalidad del lienzo.
Quizás una de las pruebas más irrefutables de su autenticidad sea la compatibilidad con el denominado "Pañolón" de Oviedo y que muestra unas manchas de sangre en un gran paño que se supone estuvo en contacto con Cristo y que al parecer ,esas manchas de sangre, coinciden perfectamente con las manchas que encontramos en el lienzo de Turín en la zona cubierta por el mismo. De momento nadie se ha atrevido a discutir o refutar este hecho...
Probabilidades de su autenticidad
¿Cuántas posibilidades existen de encontrar los signos evidentes de la tortura y muerte de un hombre a la manera descrita en los Evangelios y que no fuera Cristo? Difícil pregunta con varias opciones, pero el escritor Juan José Benítez (Mis enigmas favoritos, Plaza & Janés Editores) realiza un comprobación estadística que nos puede ser de gran utilidad:
1º. Las posibilidades de que se dieran una coronación de espinas (un casco espinoso) en tiempos contemporáneos a Cristo es de 1 contra 5000. No existe ninguna otra referencia a este respecto en la tradición cirstiana aparte de ser algo inhabitual. Gruno Barberis realizó un estudio a este respecto.
2º. La persona crucificada presentaba lesiones en los hombros, como de haber cargado un madero durante un recorrido. Las probabilidades son de 1 contra 2.
3º. Para aliviar y aligerar el martirio de los condenados a la cruz, las tropas romanas -llevado un tiempo crucificado el reo- le partían las piernas para provocar su asfixia ya que el condenado se apoyaba sobre sus pies para tomar aire. A nuestro protagonista lo atravesaron con una lanza el romano Longinos. Sus probabilidades se cifraron en 1 contra 10.
4º. Lo normal en las crucifixiones era atar al condenado a la cruz. Al hombre de la Sábana Santa lo clavaron con grandes a la misma. Probabilidades: 1 contra 2.
5º. Jesús recibió un indulto para su cuerpo una vez fallecido y fue rápidamente descolgado de la cruz ,manteniéndose la sangre fresca que impresionaría con sus huellas la Sábana. Este indulto no se suele/solía producir y el cuerpo del condenado era "mostrado para su vergüenza". Las probabilidades de ello se cifran en 1 contra 100.
6º. El cuerpo del hombre de la Sábana Santa fue sepultado sin recibir los cuidados de lavado y unción .Este hecho se cifra en una proporción de 1 contra 100.
7º. El hombre de la Sábana Santa no permaneció cubierto por el lienzo más de treinta y seis horas .La descomposición habría perjudicado seriamente al mismo. Una extraña radiación marcó la Sábana imprimiendo la imagen del condenado en ella. Probabilidades : 1 contra 500.
Resultado final: las probabilidades que esa sagrada reliquia fuera la perteneciente a Jesús de Nazareth se han cifrado en 1 contra 200 billones (con B de Barcelona).
Los investigadores estadounidenses Stevenson y Habermans (Dictamen sobre la Sábana Santa - Ed .Planeta , La Sábana Santa, ¿milagrosa falsificación? -Ed .Giralda S.L, Julio Marvizón Preney) cifran la probabilidad en 1 contra 82.944.000.
Después de todo lo escrito ,creo que nuestro lector se puede hacer una idea de la importancia histórica-artística-religiosa-social del lienzo de Turín. No se ha pretendido convencer o refutar a nadie, creer o no en él a la luz de las pruebas a favor o en contra del mismo es una cuestión fe, palabra extraña para quienes investigan lo extraño... Pero la historia de la Sábana Santa, su recorrido, a quién perteneció, su historia, hacen de este tema algo apasionante que va más allá de la frontera con las creencias personales de cada individuo. La Sábana Santa es uno de tantos otros temas que cruza el misterio histórico y asola e inquieta nuestras mentes con un millar de preguntas sin respuestas. Nuestro artículo sólo ha sido un acercamiento a tan ilustre enigma que como tantos otros han cruzado la frontera de lo desconocido.
Año 33 (aproximadamente), un hombre es ajusticiado y condenado a muerte en la cruz, tras un castigo brutal es obligado a llevar un madero hasta el lugar de su ejecución, desde la ciudad hasta el monte Gólgota, más allá de los muros de la ciudad de Jerusalén. Una vez allí, este hombre apodado como "el rey de los judíos" es crucificado y tras tres horas de sufrimiento... muere.
Es desclavado y depositado sobre una sábana o lienzo y llevado hasta el lugar donde sería sepultado. Esta sería una breve crónica de los acontecimientos de aquel día, pero ¿por qué nos detenemos en el Gólgota? Jerusalén fue arrasada en el año 70 por el general Tito, a partir de entonces los Santos Lugares son puras especulaciones (su exacta situación). Por ello es tan importante determinar la localización del Gólgota y del Santo Sepulcro.
Con la unificación de Jerusalén, desde 1967 se ha llevado una amplia exploración por parte de los arqueólogos israelíes, sus investigaciones son significativas para los cristianos dada la posibilidad que determine el curso del Segundo Muro que protegía ala ciudad. El monte Gólgota estaba localizado fuera de la ciudad al igual que las tumbas judías, todo ello tras los muros de la ciudad. El monte era conocido como "el lugar de la calavera" y era un enclavamiento popular y conocido por todos. Los evangelios no dan ninguna indicación de la ubicación del mismo, salvo que estaba cerca de la ciudad, que era un lugar visible desde lejos, que se hallaba próximo a un activo camino principal y que cerca de él había un jardín que contenía tumbas de roca. El autor desconocido de la Epístola de los Hebreos dice que estaba "al otro lado de la puerta" pero no indica a qué puerta de la ciudad se refería. Los evangelios tampoco nos dicen como surgió el nombre de Gólgota, aunque hay algunas teorías:
1º.Qué el cráneo de Adán ("el primer hombre") se encontraba sepultado allí, bajo el monte.
2º.Que era el lugar público de ejecución, donde los cráneos quedaban tirados cerca de allí.
3º.Que se asemajaba en su forma a un cráneo humano. La palabra en la que se escribieron los evangelios es Kranion, que es un término griego. Al traducirla al latín se empleo la palabra calvaria que llevó a la expresión "Calvario".
La idea es que el Gólgota estaba sobre un montículo o colina, aunque podría ser el suelo de uno de los valles sobre los que estaba construida la ciudad de Jerusalén. El caso es que tras diecinueve siglos después nadie sabe donde estaba el Gólgota o de donde viene su nombre, aunque desde el año 326 se ha identificado un sitio particular, marcado por la Iglesia del Santo Sepulcro, como escenario de la crucifixión.
El sitio presente puede ser el sitio real ya que era corriente que los romanos eligieran un lugar conspicuo para la ejecución de criminales, un sitio que está junto a la principal vía hacia el norte satisface esta condición. Muchos de los que visitan Palestina se han preocupado al descubrir que la Iglesia del Santo Sepulcro está dentro de la ciudad de Jerusalén, aunque los evangelios indican que la crucifixión ocurrió fuera de los muros, "cerca de la ciudad". La posición presente de estos lugares santos dentro de la ciudad se debe a los cambios que se han producido en el trazado y la extensión de Jerusalén en el curso de 2000 años. Durante casi un siglo después de la crucifixión, la ciudad Santa fue totalmente destruida dos veces y desde entonces ha visto a muchos conspiradores y gobernantes de diferentes credos.
El sitio marcado por la Iglesia del Santo Sepulcro puede haber estado dentro o fuera de ese muro, para que concuerde con la tradición evangélica debió estar fuera, ya que ese muro era entonces la defensa más septentrional de la ciudad, de ahí la necesidad de determinar el curso de este segundo muro. Muchos se preguntaran el motivo de que el Santo Sepulcro estuviera al norte de la ciudad y la razón es que los otros puntos o lados de Jerusalén son tan escarpados y se hallan tan quebrados por hondonadas que ningún punto pudo haber contenido el grupo de personas del que habla Lucas.
Una posición al norte de los muros habría sido posible si Jesús hubiese llevado después del juicio ante Pilatos desde la fortaleza Antonia, junto al templo ,o desde el palacio de Herodes, la Ciudadela, al oeste de la ciudad. Aún existe debajo del Convento de las Hermanas de Sión la Gabbatha, o suelo donde se realizaban los juicios, que probablemente era la sala de guarda del sótano de la fortaleza Antonia.
En el año 326, cuando se ubicó el lugar ahora marcado por la Iglesia del Santo Sepulcro, no se realizó ningún intento por sugerir que su reconocimiento se debía a la preservación de la tradición cristiana. El lugar parece haber sido identificado como el sitio de un antiguo cementerio judío. La búsqueda del sitio verdadero se inicio en el año 326, por orden de Constantino, el primer emperador romano que reconoció la Iglesia Cristiana (después de recibir una señal en plena batalla :"Con este signo vencerás" viendo una cruz de fuego en el cielo...). Después del Concilio de Nicea, Constantino declaró que el lugar debía ser objeto de veneración .En consecuencia, el obispo Macario de Jerusalén eligió el lugar que, al ser excavado, reveló un número de tumbas de roca y a unos 85 metros hacia el este, una cisterna que contenía tres "cruces". Se eligió una de esas tumbas, no sabemos con que criterio, como aquella en la que había sido puesto Jesús, y se identificó una de las cruces o vigas de madera que contenían clavos como la verdadera ,por sus poderes curativos, dato a tener en consideración. Como principal narrador tenemos al historiador de la Iglesia y obispo de Cesárea en Palestina es esa época: Eusebio (Vida de Constantino). A favor del actual enclavamiento habría que decir que San Juan, en las postrimerías del siglo I escribe en Efeso un evangelio cristocéntrico en el que se refiere a la tumba del señor, sin aludir a posibles violaciones o deterioros. Y el propio Eusebio nos cuenta en su Historia Eclesiástica que hasta la segunda guerra judía del año 132 "trece obispos, convertidos del judaísmo a la fe cristiana, cuidan con gran celo del sagrado lugar".
Orígenes, escritor griego y doctor de la Iglesia, afirma que durante el siglo II empiezan ya a acudir a Jerusalén numerosos e ilustres peregrinos para visitar los Santos Lugares y orar en ellos, puntualizando que estas peregrinaciones dieron comienzo después de la Ascensión del Señor, dato muy importante éste porque significa que no fue olvidada la sagrada tumba. El propósito profanador de Adriano al erigir un templo a Venus sobre el Gólgota y el Santo Sepulcro señaló el sitio exacto de la muerte y supultura de Cristo, y durante más de dos siglos sirvió de protección a los Santos Lugares.
Otras fuentes indican que la emperatriz Elena, madre de Constantino, fue a Jerusalén a buscar el sitio exacto. Según el relato se produjo una revelación milagrosa y otro indica que se debió a un judío que extrajo la información de archivos familiares. Se dice que Elena, al llegar a Jerusalén, le encargó a Macario que buscara la cruz, este sin saber que hacer ofreció plegarias y se vio recompensado con un revelación milagrosa, en otros relatos la historia es análoga pero su protagonista es la emperatriz Elena. Después del descubrimiento del sepulcro y de la cisterna que contenía las cruces, se quitó la roca que los separaba para formar una masa cuadrada de roca pura, que fue identificada como el Gólgota mismo. No se hizo intento alguno por sugerir que parecía un cráneo, pero debajo se halló una cueva que se llamaba como el lugar del sepulcro del cráneo de Adán, lo que indica que esta fue la derivación más probable de la palabra Gólgota. El sepulcro mismo coincidía perfectamente con una tumba de aquel periodo. Era un sepulcro de roca al que se entraba por una baja abertura .La cámara de la tumba era de 2´1 metros de longitud por 1´8 metros de ancho y 2´4 metros de alto. Había un nicho (semicircular) arqueado de 2´1 metros de largo ya 0 ´6 metros del suelo. También había un nicho semicircular alrededor de esa y de las otras tumbas que también se encontraron. Encima se construyó la Iglesia de la Resurección y hacia el este la Gran Iglesia de Constantino. La roca del Gólgota, marcada por una cruz, estaba entre ambos edificios.
Las iglesias que Constantino construyera fueron destruidas en el año 614,durante la captura de Jerusalén por los persas. Estos pronto fueron expulsados por los romanos del Imperio Oriental que reconstruyeron los templos, pero pocos años después Jerusalén paso a manos de los árabes durante la conquista mahometana de Palestina Las iglesias fueron destruidas nuevamente en el 1010. Los cruzados las reconstruyeron y la Iglesia del Santo Sepulcro quedó intacta hasta 1808, cuando un incendio la arrasó. El edificio actual data de 1810. Desde que los arqueólogos intentan localizar sitios bíblicos en Palestina, se ha identificado varios lugares en torno a Jerusalén como "el lugar de la calavera". La identificación del sitio marcado Iglesia del Santo Sepulcro depende ahora de la determinación del curso del Segundo Muro, construido por el rey Herodes para cerca lo que entonces era el suburbio norte. El antiguo Primer Muro, en su lado norte iba desde la Ciudadela en el Oeste al Templo en el Este. El Segundo Muro, según el historiador judío Josefo, quién nació en Jerusalén y fue testigo presencial del sitio romano, "empezaba (en el oeste) desde la puesta del Primer Muro, que se llamaba Gennath, rodeaba la cuesta hacia el norte y subía hasta Antonia".
Era una breve pared defendida únicamente por catorce torres. Su extremo occidental está determinado por la referencia del historiador a la puerta que daba a los jardines (Gennath). Se han encontrado porciones de un muro antiguo en el norte de la calle de David, en la línea que podía seguir el muro, el predominio de los negocios árabes en esa zona la torna muy delicada para la excavación. Parece probable que el muro rodeaba la parte principal del valle central, que en época de Herodes iba de norte a sur a través de la parte central de la ciudad. Ese pudo ser el motivo de su curso en zig-zag. Parece que se desviaba hacia el norte ,giraba hacia el este, volvía al norte y corría otra vez hacia el este. La Iglesia del Santo Sepulcro está situada -aproximadamente- en el lugar donde el muro hacia su primer giro repentino al este. El sitio así identificado, ¿quedaba dentro o fuera del muro? Para satisfacer las condiciones requeridas debió estar fuera de la puerta de la ciudad. Pudo haberse ubicado una puerta en ese lugar para empalmarlo con el camino principal hacia el norte. El hecho de que se construyera la puerta donde el muro giraba marcadamente podía tener ventajas desde el punto de vista militar, ya que brindaba un ángulo por donde se la podía vigilar desde dos lados.
Jesús fue crucificado cerca de una escarpa o acantilado que contenía tumbas de roca y estaba cercado por un jardín -quizás parte de los jardines a los que conducía la Puerta Gennath-. En ello reside la paradoja, la dificultad para identificar el sitio. Los judíos no habrían permitido sepelios dentro de la ciudad. Esa conclusión ubica al lugar fuera del nuevo muro de la ciudad. Por otra parte,¿ habrían permitido los judíos que su muro estuviera dominado por una escarpa? Además, parece indicar que el Gólgota debió estar hacia el norte o posiblemente en otra parte. Las mujeres que deseaban untar el cuerpo la mañana del domingo, fueron a escondidas, ya que esperaban que se las reconocieran como unas simpatizantes de los cristianos. Difícilmente se habrían atrevido a acercarse a una tumba próxima a los muros de la ciudad, desde los cuales podría verse. No obstante en 2000 años ha debido cambiar la topografía del lugar y ello nos puede llevar a falsas conclusiones.
A favor de la situación actual están los resultados de las obras realizadas en 1962 en la Basílica del Santo Sepulcro y en las excavaciones del flanco nordeste del mausoleo que albergó la tumba de Jesús en las que se extrajeron tierra virgen rosácea del suelo de la sacristía y del mismo tipo de tierra que tenía los huertos en época de José de Arimatea.
El terreno está atravesado por un segundo grueso muro romano, anterior a cualquier construcción (romana) de Constantino. Este muro pudo haber sido el perteneciente al templo pagano construido por Adriano y al que ya nos hemos referido. Han surgido restos del cuadrilatero constantiniano que rodeaba el santo mausoleo por los lados norte ,este y oeste. Se han descubierto construcciones del siglo VI en el área comprendida entre el mausoleo y edificios del cuadrilatero constantianiano. Se han reconocido el nártex y portal de la capilla de la Aparición, debidos a la restauración de Constantino Monómaco, en 1408. Se ha comprobado que las destrucciones de los persas en el año 614 como las de Hakem en el año 1009 no fueron tan extensas ni totales, conservándose estratos del pavimento y de ladrillos en la actualidad, es decir, hasta la envoltura de ladrillos de la restauración de Constantino Monómaco (según datos del padre Virgilio Corvo).
La terminología usada para designarla
Cuando se habla de la Síndone nos puede confundir la amplia terminología usada para designarla. Es fácil que nos refiramos a ella como "Sábana", "Sudario" o "Lienzo". San Juan refiriéndose a la resurrección dice que Simón Pedro junto a otro discípulo vieron los lienzos tirados y el sudario que había estado sobre la cabeza envuelto en un lugar aparte, lo cual nos hace pensar que eran más de una pieza las que formaban la mortaja funeraria. Mateo y Marcos se refieren a ella como sábana al indicarnos que era propiedad (la pieza) de José de Arimatea, con ellos también coincide Lucas. ¿Cuál es el término adecuado? ¿Cuál se ajusta a la realidad?
El término sidon según San Jerónimo es una tela de lino más larga que ancha, la cual envolvía el cuerpo, a diferencia de sudarium ,que en el latín clásico significa "pequeño lienzo útil para enjugar el rostro". Concretemos que en el caso de Cristo la síndone es una larga tela de lino blanco que sirvió para envolver el cadaver del ajusticiado en la cruz. Es más que probable que sobre el rostro se colocase un lienzo a modo de sudarium según las tradiciones funerarias judías y un trozo de lienzo a modo de cinturón mantuviera cerrada la mandíbula del difunto (como los antiguos remedios contra el dolor de muelas). De ahí la diversidad de piezas de lino que pudo observar San Juan siendo el que con más riqueza descriptiva narró lo observado en el interior del sepulcro, mientras el resto de los evangelistas simplemente repararon en lo más evidente y notable: La Sábana.
Pero profundizando en todo esto veamos la traducción de ese párrafo del Evangelio de San Juan (versículo 20): " El primer día de la semana va María Magdalena de madrugada al sepulcro. Corrían los dos juntos pero el otro discípulo corrió por delante más rápido que Pedro y llegó al sepulcro. Se inclinó y vio las vendas en el suelo, pero no entró. Llega también Simón Pedro siguiéndole, entra en el sepulcro y ve las vendas en el suelo, y el sudario que cubrió la cabeza, no junto a las vendas ,sino plegado en un lugar aparte. Entonces entró también el otro discípulo , el que había llegado primero al sepulcro, vio y creyó, pues hasta entonces no había comprendido que según las Escrituras Jesús debía resucitar de entre los muertos .Los discípulos entonces volvieron a casa".
Hasta aquí, la versión comúnmente aceptada; pero si consultamos el Códice Alexandrinus, que data del siglo IV-V (en el Museo Británico de Londres) se encontrará la misma cita evangélica de la siguiente forma: "Salieron, pues Pedro y el otro discípulo y fueron al sepulcro. Corrían los dos juntos y el otro discípulo se adelantó más velozmente a Pedro y llegó primero al monumento y agachándose ve los lienzos allanados . Pero no entró. Llega pues, Simón Pedro siguiéndole y entró en el sepulcro contemplando los lienzos allanados y el sudario que estuvo sobre la cabeza de Él, no, al igual que los lienzos, allanado , sino al contrario, enrollado en su propio lugar. Entonces ,pues, entró también el otro discípulo, quién llegara primero al sepulcro. Y vio y creyó".
Tal como fue escrita en el Códice Alexandrinus, la palabras griega othonia significa "lienzos" y no vendas, como se ha venido traduciendo. Así lo tradujo San Jerónimo en la versión Vulgata. Según el códice la expresión "lienzo" hacía referencia a toda una pieza o sábana. Cuando Juan habla de vendas usa la palabra griega propia keirai y sin embargo queda demostrado según el Códice Alexandrinus que los lienzos estaban allanados usando para ello el término griego Keimena que es más adecuado. Así pues nos encontramos ante un grave error de traducción que nos pueden hacer dudar sobre las piezas halladas en el sepulcro y sobre su posible definición, para subsanar este error y de la mano de los modernos (y más fiables) sistemas de traducción podemos afirmar que en el interior del sepulcro se hallaban una gran pieza de lino, un sudarium y posiblemente una estrecha pieza de lino cuya función como ya hemos referido anteriormente servía para mantener la mandíbula cerrada.
Características
Se conoce por SÍNDONE a la Sábana Santa, que se supone cubrió y sirvió de mortaja al cuerpo sin vida de Cristo una vez desclavado de la cruz, que se expone en la ciudad italiana de Turín. La Sábana Santa mide 4´36 metros de larga por 1´10 metros de ancha, con una superficie total de 4´796 m2 y con un peso aproximado de 1´420 Kg.
La reliquia describe un rectángulo de una sola pieza, sin unión ni dobladilllo. A causa de los siglos transcurridos la pieza de lino tiene una tonalidad amarillenta-grisácea con un ligero contorno rosa .El sudario muestra la imagen frontal y dorsal de un hombre tal y como si lo hubiesen colocado sobre una mitad y hubieran pasado el lienzo sobre su cabeza para extenderlo hasta los pies. El cuerpo está tendido de espaldas con las manos cruzadas al frente ,la mano izquierda sobre la muñeca derecha y los pies cruzados. Los pequeños ríos de sangre han corrido por la frente como si hubiese corrido en vida si las espinas hubiesen lacerado esa región. Hay lastimaduras por el rostro y tanto la parte delantera como dorsal están muy marcadas por pequeños coagulos oscuros como los que podrían haber dejado un azotamiento con látigo con castigo de punta de metal o hueso .Estas improntas son de un color sepia ,rojo parduzco y herrumbroso con diversas tonalidades e intensidades dependiendo de la zona del cuerpo.
Breve recorrido histórico
-Año 30: Fabricación del lienzo de lino que cubriría el cuerpo inerte de Cristo.
-Año 33: Muerte y crucifixión de Cristo. Su cuerpo es amortajado en el Monte Gólgota (Jerusalén) con el lienzo.
-Del año 33 al 35: Se mantiene oculto el lienzo entre los cristianos, posiblemente ocultado por José de Arimatea (el tener las mortajas funerarias era un delito muy grave entre los judíos).
-Del año 35 al 50: Permanece escondido en la ciudad de Pella.
-Del año 50 al 70: Es llevado y mantenido oculto en Jerusalén hasta el asedio de esta ciudad por el general Tito, hijo del emperador Vespasiano, que destruyó la ciudad.
-Año 70 al 300: Es trasladado a la ciudad de Edessa (hoy Urfa en Turquía). Al apostolar los reyes de Edessa los guardianes cristianos escondieron la Sábana tapiándola en un hueco en las murallas de la ciudad.
-Año 313: Constantino I "El Grande" derrota a Majencio y fue promulgando el Edicto de Milán. La Sábana Santa es entregada a la custodia de la emperatriz Eudoxia.
-Año 404: Muere Eudoxia y la reliquia pasa a manos de la emperatriz Pulqueria (399-453). Este hecho fue registrado por un historiador del siglo IV, Nicéforo Calixto.
-Año 525: La reliquia es venerada publicamente, se podía contemplar la cara de Cristo ya que la Sábana estaba plegada.
-Año 900: La reliquia fue cedida al emperador bizantino y trasladada a Constantinopla (capital de imperio romano de Oriente) alojándola en la basílica de Santa María de Blackernae. Existe constancia de ello gracias a los escritos del obispo francés Aroulf. San Juan Damasceno (s.VII - s.VIII).
-Del año 900 al 1204: Permanece el la Iglesia de Santa María de Blackernae, así lo atestigua el abate benedictino Soermudarson quién lo refleja en los escritos realizados tras una visita en el año 1155 a la Catedral de Santa Sofía en Constantinopla (hoy Estambul - Turquía). También hay referencias de ello por los escritos de Guillermo de Tiro quién dice que el emperador Manuel Commenus le mostró al rey Amarilco I de Jerusalén el sudario de Cristo. Nicolás Mesarites dijo haber visto en la basílica de Blackernae los lienzos funerarios de Cristo, año 1203.
-Año 1204-1208: Las hordas cruzadas saquean la ciudad y la sagrada reliquia desaparece de su lugar. Otton de la Roche, capitán de la guardia que tenía encomendada la custodia de la reliquia introduce la Sábana Santa en Francia.
-Año 1349: Felipe IV obsequia con la reliquia a Geoffrey de Charny, conde de Charny y señor de Lirey. Este encomienda la construcción de una iglesia en honor de la Virgen María (según documento histórico guardado en la Biblioteca Nacional de París).
-Año 1355: La reliquia tras la muerte de Geoffrey de Charny pasa a manos de los clérigos de Lirey. Estos la exhiben publicamente.
-Año 1389: Se expone la Sábana provocando la ira de Pierre de Arcis, obispo de Troyes. El rey de Francia retira su permiso para exponer la Sábana Santa a los clérigos de Lirey.
-Año 1390: Los clérigos, temiendo la Guerra de los Cien años, llevaron la sábana de un lugar a otro en pro de su seguridad.
-Año 1418: Los clérigos de Lirey la ceden a Humbert de la Roche.
-Año 1443: La viuda de Humbert de la Roche se niega a devolver la Sábana. En este conflicto debió intervenir el papa Clemente IV en el conflicto creado.
-Año 1471-1484: Sixto IV (Papa) autoriza al duque de Saboya a construir una capilla en Chámbery para albergar a la reliquia.
-Año 1516: El artista alemán Alberto Durero realiza una copia de la Sábana en la ciudad belga de Lierre.
-Año 1532: Incendio en la capilla de Chámbery (Francia). El historiador Pingonius relata como fue retirado por cuatro hombres. El cofre se fundió debido al excesivo calor del incendio y una gota del noble metal fundido quemó parte de la Sábana. El agua usada en el proceso de enfriado del cofre también dañó o marcó la Sábana Santa.
-Entre el año 1532 y 1572 la Sábana viajó a Vercelli, Niza y Chámbery.
-Año 1572: Las monjas remiendan las quemaduras del incendio de Chámbery.
-Año 1578: La Sábana Santa es trasladada a Turín donde será venerada por Carlos Borromeo librando el principe Filiberto de Saboya a este de su promesa de ir a pie de Milán a Saboya en gratitud por el cese de peste en su archidiócesis.
-Año 1694: Guarini (gran arquitecto) finaliza la construcción de la capilla de la reliquia junto a la Catedral de San Juan.
Allí permanece hasta nuestros días. En los años de guerra (mundiales) la reliquia fue trasladada en secreto a las grutas del santuario de Monteverne, cerca de Napolés.
Actualmente se encuentra en un bello relicario de plata en la Casa de Saboya, tras el ya lejano incendio que amenazó por segunda vez la integridad de la reliquia. Hoy día ha vuelto a su emplazamiento en la capilla del Santo Sudario en Turín. Secondo Pía sería el primer ser humano en contemplar el rostro "negativizado" de Cristo el 28 de Mayo de 1898 al fotografiar la Sábana Santa por primera vez en la historia.
Estudio linográfico del lienzo de Turín
La Sábana Santa es de lino puro, tupido y opaco, cuya estructura ha podido estudiarse gracias a las ampliaciones fotográficas que permiten examinar todos los detalles del tejido. Elaborada a mano, su urdimbre es de cerca de 40 hilos por centímetro, y en el sentido de la trama de unas veintisiete pasadas o inserciones por igual extensión. El entramado responde al estilo antiguo de Damasco, se trata de una "sarga" con diagonal de cuarenta y cinco grados, en "espiga de pez", dispuesta dos arriba y dos abajo. El hilo transversal pasa así debajo de tres verticales para aflorar en el cuarto, lo que requiere un telar de cuatro pedales. Al ser rota la espiga en dos direcciones convergentes forma estrías longitudinales de poca regularidad, como no podía menos de suceder con los procesos y procedimientos practicados en telares rudimentarios donde se desconocían los actuales medios técnicos de precisión de hiladura y textura. Se puede establecer el grueso, o sea el grado de finura de los hilos que lo componen (ligogénesis). Estos, aproximadamente deben corresponder, según la numeración inglesa del lino, al número 70 para la urdimbre y al 50 para la trama. En la Sábana Santa, en la pieza de lino, existen errores en la elaboración, pues hilos que debieron formar la espiga en sentido ascendente han debido ser elaborados en el descendente y vicerversa. También existen equivocaciones en la pasada de algunos hilos de la urdimbre. A veces, faltan tramos y hay interrupciones de pasada en no pocas filas por haberse alterado el orden de la nervadura.
Como hemos mencionado anteriormente, la reliquia es una pieza de lino puro. El lino es una planta herbácea, anual, de la familia de las lináceas, con raíz fibrosa, tallo recto y hueco, como de un metro de alto y ramoso en su extremidad, hojas lanceoladas, flores de cinco pétalos azules y fruto en caja de cien celdillas, con una semilla aplanada y brillantes en cada una. De su tallo se extraen abundantes fibras que se emplean como materia textil en la preparación de un tejido más resistente que el algodón, aunque menos flexible ,más rígido. Esta rigidez, unida a la superficie lisa y brillante que presentan los tejidos, dan un tacto fresco y en modo resbaladizo.
El lino era un tejido usado desde la antigüedad, teniendo referencias de ello en el Éxodo o en el Libro de los Proverbios por citar algunos ejemplos. Era muy estimado entre los hebreos por su calidad y su dureza. Además, hemos de destacar la propiedad absorbente que éste posee ,característica muy importante en nuestro estudio. De la duración del lino a lo largo del tiempo no hemos de extrañarnos ya que aún se conservan telas de lino en prefecto estado en el Museo del Louvre (París- Francia) en su sección de egiptología y con una datación de más de treinta siglos de exitencia. En el Museo Egiptológico de Turín (Italia) podemos encontrar una pieza de lino puro en perfectas condiciones perteneciente a la XII Dinastía faraónica (2000 años a.C.), y así una larga muestra de ejemplos reales y concluyentes...
El doctor Brozzone estima que la tela del sudario de Jesús corresponde perfectamente a los tipos de tejidos conservados en las momias del siglo I de nuestra era y añade que en pinturas- murales y mosaicos encontrados en restos de monumentos arqueológicos abundan los telares aptos para este tipo de producción. Sobre el tejido se han hecho multitud de análisis y exámenes concienzudos sin que aparezca la menor señal o huella de tinte, pintura o trazos de pinceles y añadiendo que el color sepia es indudablemente de origen orgánico (siendo éste extremo comprobado en el laboratorio mediante el uso de aparatos ópticos, directamente aplicados a la tela y observado en ampliaciones fotográficas del tejido).
En la Sábana Santa encontramos las huellas de las quemaduras del siniestro del 4 de Diciembre de 1532 a modo de triángulos a los lados de la imagen central de la reliquia, en algunos trozos de su tinte es más intenso que el de otras improntas. Las más importantes quemaduras aparecen en dos series de seis y tienen la misma forma y dimensiones, excepto las cuatro extremas, que son parciales. Se deduce que en el plegado hecho en los dos sentidos, de longitud y anchura, originariamente cuarenta y ocho planos o cuadrángulos del tejido, con una dimensión de veintiocho por treinta y siete centímetros. Al producirse la quemadura en un ángulo de la tela, plegada en forma rectangular dentro del relicario de plata, que en parte se fundió por el enorme calor, algunas gotas del metal incandescente cayeron sobre el tejido y se dañaron a la vez todos los plieges, resultando dos series de orificios. Por fortuna, se trataba de un ángulo próximo a los márgenes laterales y permaneció intacto todo el rectángulo central, destruyéndose sólo una pequeña parte de la impronta anterior. Estas quemaduras, que aparecen circundadas por una coloración rosácea, como la huella de un hierro caliente ,habían corroido una porción de la tela en la parte central, que fue sustituido por remiendos realizados por las Clarisas de Chámbery, en fecha que se calcula entre el 16 de Abril y el 2 de Mayo de 1534, usando para ello lino de corporales de la Santa Misa.
El agua utilizada para extinguir el fuego se derramó en gran medida sobre la Sábana Santa, originando en un ángulo un sector carbonizado y amplias zonas con cercos chamuscados en series simétricas. Son cinco las manchas dispuestas sobre el eje de las imágenes: en la cabeza, en el pecho , en la espalda , entre los muslos y la parte dorsal y entre las rodillas de la frontal. A cada una de estas manchas corresponden en las orillas de la tela dos especies de medios rombos. No son líneas rectas, sino sinuosas-lobuladas, de manera extraña, absolutamente iguales a las huellas que se forman cuando se moja parcialmente una tela blanca con agua manchada por una sustancia colorante. Cuando el tejido se seca ,la parte mojada se tiñe ,pero se separa del resto del tejido que permanece seco. Las manchas fueron causadas por el agua vertida en el incendio de 1532 para enfriar la incandescente caja de plata y así poder extraer la reliquia, empapada de agua salvo el ángulo donde se formaron las repetidas manchas. Existen, además, en el lienzo otras quemaduras de menor tamaño redondas y rosáceas. Se advierten sobre una copia verificada en 1516 que permaneció en Lierre (Bélgica) antes del incendio de Chámbery, estas quemaduras están rodeadas de una especie de amplio halo esfumado, de color sepia ,que en las fotografías en tamaño natural se distingue claramente. Ellas se derivan del calor irradiado que causa una cierta destilación seca de la celulosa del lino, con producción de sustancias orgánicas diversas en estado gaseoso a tan alta temperatura. Alguna de ellas, de color pardo, se difundieron en un halo interno de la quemadura y se depositaron coloreando la tela.
Además de las quemaduras pueden verse en el lienzo una serie de líneas transversales, negras en el positivo y blancas en el negativo, que cortan las imágenes .Esto se corresponde con los plieges de la tela, imposibles de eliminar pese a intentarse por procedimientos que no suponían riesgo de mayores deterioros, entre ellos rodar un alisado y grueso cilindro de madera a lo largo del lino.
En cuanto a las improntas corporales de la reliquia hemos de decir que se encuentran localizadas en la parte central y pueden advertirse las siluetas anterior y posterior del cuerpo de un hombre, contrapuestas por la cabeza, ello se debe a que el cadaver fue colocado de cúbico-supino sobre una mitad del largo de la Sábana y la otra fue echada sobre la cabeza y superficie anterior del cuerpo, hasta los pies. La figura del lienzo revela una admirable y perfecta anatomía de un cuerpo viril, con las manos cruzadas sobre el arco pubiano ,la imagen es un negativo fotográfico, es decir, aparece inversa , lo que está a la derecha es la izquierda de la realidad y viceversa, como si la viéramos a través de un espejo. Esto es así en la imagen anterior y en la posterior.
Continuando con la anatomía de la imagen, hemos de decir que presenta a un hombre de talla elegante y robusta, de un metro y ochenta y tres centímetros de estatura. Los miembros inferiores se ven de manera muy distinta en la imagen dorsal y terminan con una perfecta impronta del pie derecho .En la impronta delantera las piernas se "esfuman" en la parte inferior, como si el lienzo estuviera extendido a distancia del cuello de los pies. Lo que más llama la atención es la increíble impresión del relieve, no son simples trazos, contornos o sombras, son formas que sobresalen extrañamente del fondo. No hay copia, pintura o dibujo que pueda parecerse a ella. En las improntas del cuerpo envuelto en la Sábana y un rosa o malva, con leve tinte carmín que revela las numerosas manchas de sangre, de heridas más o menos extensas y profundas. Esto se corresponde con la distinción cromática entre huellas somáticas y huellas hemáticas. Las huellas sanguíneas de la Sábana son delicadamente rosáceas y no de color negruzco como hubiera sido lo más lógico con motivo de las oxidaciones que se producen con el tiempo.
El color de las imágenes está distribuido uniformemente, con un contorno difuminado. En los bordes se confunde con el fondo de la tela. Si nos detenemos a analizar el rostro nos damos cuenta de que también son así. Falta el límite exacto de las órbitas, de la nariz , de las mejillas, del bigote ,del labio inferior, de la barba. Tienen, por el contrario, un contorno exacto de las heridas, las manchas de sangre y las equimosis cuando se encuentran en una región convexa del cuerpo que estuvo en contacto inmediato con el lienzo. La faz resulta estrecha también por quedar veladas las partes laterales de las mejillas. Los pómulos son bastante pronunciados y con ellos terminan la configuración lateral de la parte más alta del rostro. Los dos caracteres dan por resultado una cara un poco estrecha y aplanada. Las proporciones de las dos imágenes son naturales (anterior y posterior).
En todas las zonas del cuerpo se ven huellas de las lesiones producidas por instrumentos cortantes y de punta, o por instrumentos contundentes que producían rápidamente tumefacciones, heridas y derrames. De estas heridas brotó la sangre que posteriormente mancharía la Sábana con su rastro; de una herida abierta surge sangre ,de eso no cabe ninguna duda, con el paso del tiempo la sangre se ha oxidado y desnaturalizado perdiendo sus propiedades características ,quedando su presencia inequívoca en algún momento sobre el lienzo gracias a esas muestras o manchas aún patentes en la Sábana. No obstante hemos de anotar que la coagulación de la sangre tiende a cerrarse en gotas ovoidales de márgenes espesos cuando es inminente el fenómeno. Al comenzar la retracción del coagulo en "arroyos" todavía dinámicos el suero puede notarse igualmente. El fenómeno de coagulación se verifica en el tiempo normal de quince minutos y puede haber un aumento de tiempo si añade nueva sangre a la precedente en vías de coagulación. El fenómeno de retracción del coagulo se manifiesta siempre dentro de los límites normales de una a dos horas, incluso si el coagulo se produce con un retraso de la normal coagulación. El retraso de la coagulación de la sangre no perturba el normal desenvolvimiento de la retracción del coagulo. Respecto a los restantes coágulos de sangre que encontramos en la Sábana podemos decir que los sufrimientos mortales, largos esfuerzos musculares, traumas graves (flagelación y crucifixión), causaron un desequilibrio de ácidos y bases, déficit alcalósico descompensado, consiguiente acidósis y uremia genuina aguda, la cual determinó un aumento patológico del tiempo de coagulación. Esta debe de haberse iniciado al morir la víctima y la expresión del coagulo en los dos derrames del rostro a la hora undécima a juzgar por el momento en que permanecieron impresos los derrames del suero de la Sábana. Cuando se inició la retracción del coágulo en arroyuelos hemáticos, el suero pudo acusarse como en la rama inferior del mismo que proveniente de la vena frontal se cuajó en una arruga del Hombre del Síndone. La retracción del coágulo se verificó en un tiempo normal en un hombre sometido a una intensa tortura.
De todo esto se puede afirmar que el efecto cromático (coloración ocrácea resalta da sobre un fondo más oscuro) se produjo porque la sangre impregnó las fibras de lino. Conviene insistir en que se distinguen muchas huellas sanguíneas sobre los cabellos y el rostro así como en otras zonas del cuerpo del Crucificado.
(Datos del ESTUDIO LINOGRÁFICO obtenidos del libro El Enviado, de Juan José Benítez. Plaza & Janés, Editores)
Argumentos a favor y en contra
No son pocas las voces que alzan la falsedad de la Sábana Santa en nuestros días, sus agnoticismos, ateismos o el simple y excesivo celo científico han hecho que se cuestione en demasía la autenticidad de la reliquia. No ha ayudado a clarificar este tema la prueba del "infalible" Carbono-14 a la que se sometío al lienzo en el año 1988,la datación cifró su antigüedad en los años 1260-1390 de nuestra Era, constituyendo así un lienzo del medievo y por lo tanto un completo fraude. ¿Pero es tan infalible la prueba del C-14? La verdad es que la datación del carbono-14 la realizaron tres prestigiosos laboratorios y obtuvieron las mismas respuestas .Sin embargo la prueba del C-14 se pone en entredicho en algunas dataciones ,por ejemplo, en una piel de foca de sacrificio reciente se realizó la famosa prueba del C-14, el resultado fue una datación del año ¡¡¡2060!!!.La contaminación medioambiental habían falseado los registros del carbono. Así pues ,un lienzo que ha sufrido la adhesión de excesivos humos y combustión en el incendio de 1532 en Chámbery y que se vio afectado por el mismo posee un contenido de carbono más alto que el normal, adquirido por métodos innaturales (como lo fue el incendio). Cualquier datación bajo estas circunstancias sería inválida...
Hay otros estudios que apuntan la posibilidad que la Sábana sea realmente una pintura y falsificación. Hoy día es muy evidente identificar una pintura de las características que presenta el lienzo de Turín. Se ha comprobado que no hay pigmentos colorantes en la Sábana que indiquen el origen artístico del mismo. Aparte es muy usual observar en Iglesias de toda Europa copias de la reliquia turinesa. En España tenemos una buena colección de ellas, basta solo con ver las del monasterio de Silos, Burgos o La Rioja para observar su origen artístico.
También le atribuyen ser un prototipo de fotografía creada por Leonardo Da Vinci en la época. Esta afirmación audaz y explicada en su libro por los autores Clive Prince y Lynn Picknett (El enigma de la Sábana Santa, Martínez Roca) se torna bastante débil cuando comprobamos que el gran artista italiano no vivía aún entre los años 1230-1390. Aparte de rozar la casi milagrosa impresión de la Sábana, no obstante fue un buen intento de desacreditación.
Hay quién opina que el hombre de la Sábana Santa fue el Gran Maestre y último jefe templario... Sin embargo son muchas las pruebas que acreditan la veracidad de la misma Sábana, desde los estudios botánicos del criminalista y palinólogo suizo Max Frei, que recogió de la Sábana muestras de polén procedentes de Israel, Turquía y Europa..., aunque hay quién desacredite a este investigador debido a un tremendo patinazo al dar como auténticos unos manuscritos que se suponían pertenecían a Adolf Hitler y que realmente eran un tremendo fraude.
El analizador de imágenes tridimensionales de la NASA ,el VP-8, demostró la tridimensionalidad del lienzo.
Quizás una de las pruebas más irrefutables de su autenticidad sea la compatibilidad con el denominado "Pañolón" de Oviedo y que muestra unas manchas de sangre en un gran paño que se supone estuvo en contacto con Cristo y que al parecer ,esas manchas de sangre, coinciden perfectamente con las manchas que encontramos en el lienzo de Turín en la zona cubierta por el mismo. De momento nadie se ha atrevido a discutir o refutar este hecho...
Probabilidades de su autenticidad
¿Cuántas posibilidades existen de encontrar los signos evidentes de la tortura y muerte de un hombre a la manera descrita en los Evangelios y que no fuera Cristo? Difícil pregunta con varias opciones, pero el escritor Juan José Benítez (Mis enigmas favoritos, Plaza & Janés Editores) realiza un comprobación estadística que nos puede ser de gran utilidad:
1º. Las posibilidades de que se dieran una coronación de espinas (un casco espinoso) en tiempos contemporáneos a Cristo es de 1 contra 5000. No existe ninguna otra referencia a este respecto en la tradición cirstiana aparte de ser algo inhabitual. Gruno Barberis realizó un estudio a este respecto.
2º. La persona crucificada presentaba lesiones en los hombros, como de haber cargado un madero durante un recorrido. Las probabilidades son de 1 contra 2.
3º. Para aliviar y aligerar el martirio de los condenados a la cruz, las tropas romanas -llevado un tiempo crucificado el reo- le partían las piernas para provocar su asfixia ya que el condenado se apoyaba sobre sus pies para tomar aire. A nuestro protagonista lo atravesaron con una lanza el romano Longinos. Sus probabilidades se cifraron en 1 contra 10.
4º. Lo normal en las crucifixiones era atar al condenado a la cruz. Al hombre de la Sábana Santa lo clavaron con grandes a la misma. Probabilidades: 1 contra 2.
5º. Jesús recibió un indulto para su cuerpo una vez fallecido y fue rápidamente descolgado de la cruz ,manteniéndose la sangre fresca que impresionaría con sus huellas la Sábana. Este indulto no se suele/solía producir y el cuerpo del condenado era "mostrado para su vergüenza". Las probabilidades de ello se cifran en 1 contra 100.
6º. El cuerpo del hombre de la Sábana Santa fue sepultado sin recibir los cuidados de lavado y unción .Este hecho se cifra en una proporción de 1 contra 100.
7º. El hombre de la Sábana Santa no permaneció cubierto por el lienzo más de treinta y seis horas .La descomposición habría perjudicado seriamente al mismo. Una extraña radiación marcó la Sábana imprimiendo la imagen del condenado en ella. Probabilidades : 1 contra 500.
Resultado final: las probabilidades que esa sagrada reliquia fuera la perteneciente a Jesús de Nazareth se han cifrado en 1 contra 200 billones (con B de Barcelona).
Los investigadores estadounidenses Stevenson y Habermans (Dictamen sobre la Sábana Santa - Ed .Planeta , La Sábana Santa, ¿milagrosa falsificación? -Ed .Giralda S.L, Julio Marvizón Preney) cifran la probabilidad en 1 contra 82.944.000.
Después de todo lo escrito ,creo que nuestro lector se puede hacer una idea de la importancia histórica-artística-religiosa-social del lienzo de Turín. No se ha pretendido convencer o refutar a nadie, creer o no en él a la luz de las pruebas a favor o en contra del mismo es una cuestión fe, palabra extraña para quienes investigan lo extraño... Pero la historia de la Sábana Santa, su recorrido, a quién perteneció, su historia, hacen de este tema algo apasionante que va más allá de la frontera con las creencias personales de cada individuo. La Sábana Santa es uno de tantos otros temas que cruza el misterio histórico y asola e inquieta nuestras mentes con un millar de preguntas sin respuestas. Nuestro artículo sólo ha sido un acercamiento a tan ilustre enigma que como tantos otros han cruzado la frontera de lo desconocido.
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